La geometría sagrada se basa en poderosos símbolos que reflejan formas fundamentales de la naturaleza, las estructuras celulares y el universo.
Basado en esos principios, el árbol de la vida simboliza la conexión entre la tierra y el cielo, la conexión entre los hombres y dios. El mismo poder reside en el Oud, famoso por sus innumerables bendiciones.