Fundada en 2013 por el músico Leo Crabtree, BeauFort London se inspiró en sus primeras experiencias en el mar y en una obsesión muy británica por los elementos. Al principio, la marca era un vehículo para un solo producto: cera para bigote hecha a mano en un estuche de aluminio de palanquilla, una respuesta a los productos de aseo masculino mal ejecutados.
Mientras se exploraba la poética de la producción de fragancias en estos primeros experimentos, pronto quedó claro que era ahí donde debía centrarse la marca. Cuando se adentró en la historia del perfume (una palabra derivada de la frase latina "per fumum", que significa "a través del humo"), se decidió que las fragancias debían basarse literalmente en esta etimología, aprovechando las múltiples facetas olfativas del humo para crear una fragancia singular que busca evocar recuerdos, tanto reales como aparentes.