

FRAGANCIAS
Todo sobre Panama 1924
En una tarde de calor muy ardiente... Un hombre caminaba por el soleado paseo marítimo, había preferido caminar antes que subirse a un carruaje, quería disfrutar de la impresionante vista de su ciudad: Nápoles.
Siempre con él, su sombrero Panama. Un poco arrugado, casi en desuso, pero siempre elegante.
Era 1924, en aquellos años el oficio de barbero se compaginaba a menudo con el de perfumista.
Así que aquel hombre, provisto de todo menos de sus herramientas y su agua de colonia, cruzaba la ciudad.
Del sueño en el bolsillo de un joven, se llega a la realización de un proyecto sinónimo de excelencia, estilo e italianidad en el mundo.
Un estilo único y exclusivo, que se traduce con gran pasión por las hábiles manos de artesanos, con una atención obsesiva a cualquier detalle, dando así fragancias compuestas de materias primas naturales que garantizan calidad y refinamiento.