Los aromas evocan recuerdos de todo tipo. Pueden ser experiencias concretas que marcaron tu vida o un lugar en específico. Pero, además de ser como una máquina del tiempo, las fragancias también influyen en el bienestar de la persona que las lleva. Rociar un perfume sube el ánimo y aumenta la confianza en uno mismo. Te da un impulso refrescante, perfecto para los días más movidos y estresantes.
La frescura, la confianza y un estado de ánimo positivo son beneficios claves del uso de perfumes. Sin embargo, ¿Qué pasa cuando no sientes una fragancia? Te cuento: ese caso, estás experimentando fatiga olfativa.
La realidad de la fatiga olfativa
La fatiga olfativa exige atención dentro de la perfumería y la exploración de aromas. Esta se produce cuando nuestros receptores nasales se vuelven gradualmente menos sensibles a determinados olores, lo que lleva a la idea errónea de que ciertas fragancias huelen a nada.
Mecánica de la fatiga olfativa
La fatiga olfativa es un mecanismo de adaptación. La exposición prolongada a determinados olores hace que nuestros receptores olfativos se adapten reduciendo la sensibilidad, una defensa natural contra la sobrecarga sensorial. Con el tiempo, este proceso de adaptación se traduce en una disminución de la percepción de los olores.
También llamada ceguera nasal o adaptación olfativa, esta afección es frecuente y temporal. La fatiga olfativa es una adaptación sensorial que puede producirse cuando se trabaja constantemente con olores iguales o familiares. Del mismo modo que uno se acostumbra al olor típico de una casa llena de mascotas o a los productos químicos de los salones de belleza, la nariz también puede adaptarse a otras fragancias.
La ceguera nasal es una experiencia común para los amantes de los perfumes, ya que el cuerpo se adapta a cada exposición al perfume. De nuevo, se trata de una afección común y una incapacidad habitual para detectar determinados olores. Lo más probable es que no se pueda prevenir, pero hay varias formas de curar esta afección.
Variabilidad individual e influencias ambientales
Es importante tener en cuenta que la fatiga olfativa puede manifestarse de forma diferente en cada persona debido a variaciones genéticas, problemas de salud o factores relacionados con el estilo de vida. Además, elementos externos como la contaminación atmosférica, los olores fuertes o la exposición a sustancias químicas pueden acelerar la saturación de la nariz.
Estrategias para combatir y controlar la fatiga olfativa
La revelación del grano de café: Un gran avance neurocientífico
La investigación del neurocientífico Noam Sobel revolucionó la gestión de la fatiga olfativa. Este científico afirmó:
"Oler aroma de café entre muestras de perfume, en comparación con oler aire sin perfumar, realmente funciona. La intensidad percibida del olor del perfume de una muestra a otra se mantuvo igual después de oler el aroma del café, mientras que disminuyó al oler el aire entre muestras. La sensación agradable del perfume, sin embargo, fue similar tras oler café o aire".
Inhalar el aroma de los granos de café entre las muestras de perfume restablece el paladar olfativo, lo que garantiza una intensidad de olor percibida constante en todas las muestras sin comprometer la agradabilidad.
La piel humana: Un "limpiador" poco convencional
Mientras se adoptan estrategias como el uso de granos de café para restablecer el paladar olfativo, existe un enfoque poco convencional pero útil para combatir la fatiga olfativa: simplemente oler la propia piel. Los expertos defienden que el olor inherente a nuestra piel es un "limpiador" natural para la nariz, que ofrece un breve respiro y evita la desensibilización prolongada a los olores.
Diversificación y pausas olfativas
La rotación entre olores mientras pruebas perfumes es fundamental para evitar la sobreexposición a una sola fragancia, dando tiempo a los sentidos olfativos para recalibrarse. Las pausas entre pruebas ayudan a mantener la sensibilidad y evitan la saturación de la nariz.
Del mismo modo, para los usuarios más constantes de perfumes, es crucial realizar una rotación de fragancias y pausas intermitentes a lo largo del día. Esta práctica ayuda a evitar la exposición prolongada a un único aroma, preservando la sensibilidad y disfrutando de la experiencia olfativa global.
Técnicas de los perfumistas profesionales
Los perfumistas profesionales emplean diversas técnicas para combatir la fatiga olfativa durante las exhaustivas evaluaciones de aromas. Sus métodos pueden consistir en oler materiales no perfumados, como telas, o hacer pausas más largas para restablecer sus sentidos olfativos.
Limpiadores naturales del paladar
Usar aceites de aromaterapia, experimentar aromas cítricos o explorar un amplio espectro de ingredientes naturales no sólo resetea los receptores nasales, sino que también reduce el riesgo de fatiga olfativa. Adoptar prácticas sean sostenibles a medida que utilizas y/o pruebas fragancias y variar una gama diversa de ingredientes puede ofrecer una experiencia olfativa superior.
Conclusión
Reconocer, entender y trabajar la fatiga olfativa favorece un una gran medida la exploración de los aromas. Al reconocer la variabilidad individual y usar diversas estrategias para reestablecer el paladar olfativo, favoreces una experiencia olfativa más equilibrada y agradable en el día a día.
Juan Mella
Excelente me gusto